Disfraces. Si, eso debía ser.
La gente que entraba, parecía de otro mundo.
Colores de cabello extraños, vestimenta exóticas, y todos tenían
aquella mirada de… de…
- Sayen… - George me saco de mis pensamientos - ¿Cómo va
todo?
- Bien, esto… creo que bien…
- Si a todos le causa la misma impresión al principio –dijo
el muchacho- pero tranquila te acostumbras a estas extrañas personas.
- S-si… - George decía eso, pero su aspecto era parecido al
de aquellas personas, ¿Yo también terminaría así?
Sonreí, aunque el dolor en mis pies aumentaba cada minuto
que pasaba, estaba quieta, pero el resto de las empleadas que caminaban ¿Cómo
soportaban aquellos zapatos tan altos?
Recuerdo que mi madre, caminaba a la perfección con los
zapatos tan altos, al igual que Yara.
Ella siempre vestía elegante, y parecía brillar, tener una
luz que cegaba a cualquier ser viviente.
¡Como extrañaba a mi madre!, los ojos se me nublaron por las
lagrimas.
- Disculpa –dijo una voz femenina.
Una mujer, de cabello rosa lleno de rulos alborotados, me
miraba sonriente.
Vestía un hermoso traje de color rosa pálido, y me tendía un
tapado de plumas de color negro.
- L-lo siento –parpadee varias veces para ahuyentar las
lagrimas, agarre el tapado y lo colgué en el vestidor, cuando volví la joven
aun seguía allí, observándome curiosa- ¿Ocurre algo?
- Oye… por casualidad ¿hoy se encuentra el señor Nage?
–pregunto la joven.
¿El señor Nage?... ¡AZAEL!
Sonreí como una boba, realmente no sabia si el estaba allí o
no, pero gustosamente lo averiguaría.
-Creo que si… Si usted quiere, puedo ir a fijarme…
- ¿De verdad? Oh eres un encanto, ve, yo esperare aquí –respondió
la pelirosa.
Salí de allí, evite la mirada de George y me subí al ascensor,
siguiendo el camino que había hecho esa misma tarde.
Dentro del ascensor, acomode mi vestido, mi cabello, y mi
maquillaje. Trate de poner mi mejor cara.
Camine hacia la oficina, nerviosa y ansiosa, quizás fue eso
lo que me traiciono a mi misma.
Entre sin tocar la puerta, sonriente, y quede paralizada.
Azael estaba sentado en su escritorio, si, creo que era el.
Pero… por su aspecto, parecía otra persona. Su cabello
rubio, ahora era un alborotado cabello negro.
Parecía más arrogante, dominante y hasta daba algo de miedo.
- ¿Acaso no te enseñaron a tocar la puerta? –dijo el.
- L-lo siento… pero…
- Pero nada… no deberías estar aquí… ¡VUELVE A TU TRABAJO!
–exclamo enfurecido.
Cerré la puerta y corrí de nuevo hacia el ascensor, allí me
quede, quieta, sorprendida y asustada.
¿Por qué se había enfurecido tanto?...
Hola, he estado leyendo los capítulos de tu historia y me gusta mucho, espero que subas más pronto :)
ResponderEliminarPor cierto, te sigo. Pásate por mi blog si te apetece. Un beso.
http://whereisthewonderland.blogspot.com.es/
Vaya... la cosa sigue interesantísima..
ResponderEliminarMe está atrapando tu historia, lo que ya es bueno porque significa que volveré la proxima a ver como sigue. Abrazo!!
ResponderEliminarBuenísimas tus historias ,esperamos ansiosos el cuarto capítulo besos
ResponderEliminarGracias chicos!! <3
EliminarEres realmente increible, estoy escribiendo un libro y he decidido publicarlo en internet, me encantaria que te pasaras y me dijieras que te parece y que dejases tu huella siguiendome si te gusta el primer capitulo, eres genial.
ResponderEliminarTe sigo, te espero en el mio.
http://sonrisasparaalice.blogspot.com.es/?m=0
DE verdad que no esta nada mal, acabo de engancharme a ella, quiero más cuando actualizas?? yo tambien tengo una historia, pasate si te apetece nos seguimos un beso linda ^^
ResponderEliminarlanochedeela.blogspot.com
Wow, nada mal tu historia. ajja la verdad esta re chevere :D :D :D
ResponderEliminarMuero por el siguiente cap, besos:*
Me ha llamado mucho la atencion tu historia. Yo tambien estoy escribiendo una, bueno mas bien acabandola...Te veo por mi blog :)
ResponderEliminarTe sigo desde ya