Derechos de Autor. Honey Minage.

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domingo, 19 de enero de 2014

Capitulo Veinte

- ¡Rico! -mi pequeña hermana, Arlene, alzo las manos satisfecha por lo que había cocinado.
- Termina de comer, me daré un baño -deposite un beso en su frente y me encerré en el baño, agotada.
La imagen del espejo era deprimente, aun me angustiaba lo del día anterior, pero aunque hubiera querido quedarme en mi cama oculta en las sabanas, no podía.
Yara había salido temprano, después de haberme preguntado demasiadas veces si ocurría algo, pero al no verme físicamente, no se dio cuenta de mi mentira.
Tenia que cuidar a Arlene, era por ella que siempre seguía, ella me necesitaba.
El agua de la ducha me hizo estremecer, no quería cerrar los ojos, cada vez que lo hacia me encontraba con una salvaje mirada animal, que me observaba con locura.
Por mas que quisiera, si no resolvía ese tema, no me dejaría de perseguir.
Cuando la dulce Arlene se durmió, saque el diario de mi padre nuevamente, debía seguir leyendo, volví a abrir la pagina en donde un diamante negro dibujado, marcaba una segunda parte.

"El diamante negro, desde el principio de los tiempos fue el objeto que mantuvo estable nuestro mundo, y nuestras vidas, desde que los dioses nos entregaron este valioso elemento, fue puesto en la sede principal de la familia real, bajo una gran protección,
la familia real, los de mas alto rango, jamas supieron como aprovechar el poder del diamante, es por eso que mi deber, es llevar a nuestra especie a un nivel completamente puro de alto rango, para eso deberé apropiarme del diamante, y si no queda otra opción,
exterminar a la familia Nage..."

Sentí que mi estomago daba un vuelco, el diario casi se me cae de las manos temblorosas, pero lo sujete con fuerza para volver a releer.

"...Exterminar a la familia Nage..."  Nage... Azael Nage... ¿Mi padre había matado a su familia?...


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- ¡No me golpees! - Yara me revoleo nuevamente algo, un jarrón según el ruido que escuche cuando se estrello en el suelo - Oye, me estas destruyendo la casa.
- PUES ENTONCES DIME QUE OCURRIÓ CON SAYEN, MALDITO PERRO VAGABUNDO.
Había llegado hecha una furia, comenzando a arrojarnos, a mi y a George, todo lo que encontraba en su camino.
- No recordamos, ¿ella no te dijo nada? -George esquivo un nuevo objeto, y se escondió detrás de mi, agh.
- Ella dice que no ocurrio nada extraño, pero se que me miente -la muchacha peliroja se detuvo repentinamente, nos miro enfadada, hasta que su expresión se transformo por completo.
- Yara, quizás, realmente dice la verdad, no vio nada fuera de lo normal, se fue antes lo mas probable -intentaba tranquilizarla, me desesperaba ver esa expresión en las mujeres, no me gustaba que estuvieran a punto de llorar.
- T-tu no entiendes... es un sentimiento encontrado... se acerca cada vez mas a la verdad... yo s-solo quiero su bien
George se acerco a ella y la abrazo, típico de el, su debilidad por las mujeres... y la debilidad de las mujeres por el.
- Debe saber la verdad, tarde o temprano, es una joven inteligente. -lo dije como quien no quiere la cosa, de forma distraída.
- ¿De verdad creen que no paso nada anoche? -pregunto la peliroja en un susurro.
- Realmente no lo se, no lo recordamos, tu lo sabes bien, eres igual a nosotros...


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Honey Minage