Lobos por todas partes.
Esa era su gran obsesión, me acerque a el, que observaba orgulloso sus nuevas pequeñas
estatuas de esos animales.
- ¿Te compraste mas lobos? –le pregunte sujetandolo de la
manga de su chaqueta negra.
El me sonrío, esa sonrisa que extrañaba. Me tomo en brazos y
me hizo dar vueltas.
- Si, ¿te gustan? –Me alcanzo la estatuilla más pequeña, un
pequeño lobo negro con ojos iguales a los míos- esta es como tu, mi pequeña
Sayen.
Contemple aquella figura con curiosidad, esos momentos eran
confidenciales entre mi padre y yo.
Mi madre no quería yo tuviéramos nada que ver con la obsesión
de los lobos.
En aquella época me resultaba normal, ahora, es otro de mis
pensamientos que parece tener un millón de misterios detrás.
- ¡Amaru! –Exclamo mi madre arrebatándome de los brazos de
mi padre, y quitándome de las manos el pequeño lobo- ya te dije que no quiero
que mi hija tenga nada que ver con estos seres…
- Solo son lobos. –dijo el, en un tono amenazante
Mi madre me apretó contra ella de forma protectora, y
suspiro resignada, sabia bien que Amaru era un caso perdido.
- Ya hablaremos luego, ahora, Sayen, es hora de dormir...
- ¡Pero Mamá! –proteste, pero ella no aceptaba quejas.
Otra escena apareció en mi mente, una luz prendida, una
puerta abierta y una discusión que hasta ese entonces, no me pareció
importante. Mi madre y mi padre discutiendo.
- Solo son lobos –volvió a repetir mi padre.
- Ambos sabemos que no son solo eso…
Me desperté, desconcertada y enredada en mis sabanas. ¿Qué había
ocurrido?
Recuerdo haber terminado mi charla con George, y haber
venido corriendo a mi casa.
Meterme en mi cama y dormir. Y soñar.
Las cosas de mi padre, debían estar por algún sitio, quizás,
podía encontrar algo interesante
- Mierda –susurre.
Me arrastre por la cama hasta caer suavemente al suelo.
Alargue mi brazo y saque un pequeño cofre que había debajo
de mi cama.
Lo apreté contra mi misma. Mis ojos se llenaron de lágrimas.
Aquel pequeño lobo aun seguía guardado allí, descansando
oculto bajo llave.
Mi padre me lo había dado a escondidas, haciendo que le
prometa que lo cuidaría mucho.
En aquel momento parecía un niño feliz cometiendo una
travesura.
En aquel momento todo era hermoso, y feliz.
En aquel momento, éramos felices.
By Honey Minage
Proximo Capitulo: 28 de Febrero del 2013
UNETE al facebook de Nage. Sígueme en la oscuridad. y esta atento a próximas nuevas noticias sobre un concurso que quizás te interese.
me ha parecido interesante el recuerdo sobre las figuras de lobos..
ResponderEliminarUn besoo
Buf, que interesante está.. espero que pronto esté el proximo capitulo.
ResponderEliminarEsto engancha.
Su padre es tan dulce... ¡Quiero saber qué con ese lobo!
ResponderEliminarEsparé al 28, saludos!